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Andrew Hettinger (in Spanish)

Nunca realmente tuve gusto de usted. Usted nunca reveló
usted mismo a mí y porqué usted: usted,
quién nunca tenía cualquier persona, usted, que siempre
tenía las malas roturas. Cada uno le miraba
como diferente. Donde usted habría aprendido
a la confianza. Quién usted lo habría aprendido.

Nunca realmente tuve gusto de usted. Le satisfice a través
un amigo y él explicaron a mí eso múltiple
la esclerosis le dejó con un leve cojea y a
débil balbucee. Se desmayan, bajo superficie, pero,
los rastros algo nadie siempre
sepa de usted el receptor de papel bastante a entender completamente.

Nunca realmente tuve gusto de usted. Usted nunca reveló
usted mismo mí y a mí nunca le deseó a;
usted me asustó demasiado. Usted, plagado con
dolencias físicas. Usted, con un blando en su caminata.
Usted, con una corrección concluído su ojo. Usted, que
mirado fijamente mí para siempre apenas un dígito binario demasiado de largo.

Me dijeron que la corrección fuera de cirugía del ojo
con complicaciones y ahora usted tuvo que cubrir
su vergŸenza, cubierta alguien errores otros,
cubra un mal que usted no confió, cubra a
problema no de su propio hacer. Los problemas
nunca estaban de su propio hacer, eran.

Oí estas historias y yo pensó que era triste.
Oí que estas historias y pensado le tuvo que ser
un pilar de la fuerza. Y entonces le vi beber,
derecho de la botella, quince-año-vieja
chianti. Y le vi rotura violenta su mano en
su pared viva del sitio. Éste es cómo usted vivió.

La casa que usted vivió adentro fue dejada en desorden con
basura. Porqué incomodidad limpiarla para arriba de todos modos. Él
detraído le de los agujeros en la pared,
muebles quebrados de ajustes borrachos. Esto era
cómo usted reaccionó a la vida, al mundo. Usted no
sepa mejor. Éste es cómo usted hizo frente.

Nunca realmente tuve gusto de usted. Usted vendría a casa
de trabajo, díganos sobre una mujer que era
hermoso y elegante que tuvo gusto de usted, solamente ella
no era absolutamente elegante bastante. Y pensé: Nosotros
crea cualquier cosa si nos decimos bastante.
Tejemos estas fantasías para conseguir con los días.

Nunca realmente tuve gusto de usted. Cada vez que usted habló
a mí usted inclinó siempre un poco demasiado cerca. Tan
Permanecía lejos de la casa, conocida que ésos
quién usted llamó los amigos hicieron igual. Pedí
mi amigo porqué él incomodó permanecer en tacto.
Y él dijo mí, " solamente a él no tiene ningún amigo. "

Éste es cómo pensé en usted. Un hombre que era
repartió una mala mano. Un hombre que no podría luchar
los demonios que le fueron dados. Y
con ése le puse de mi mente, relegada
usted a las filas del inconsecuente. Nos dividimos
maneras. Le redujeron a una hebra de mi juventud.

Recibí una letra recientemente, una carta de
alguien que le conocía, alguien que deseó
yo para decir a mi amigo que leyeran adentro
periódico que usted colgó usted mismo. Su
el hermano murió en un accidente eléctrico, y
después de que el entierro usted fuera a la estación de tren,

y en vez de irse a esta ciudad usted fue a a
el sitio pequeño apagado a la cara y al usted salió de nosotros por siempre.
Los extranjeros tuvieron que encontrarle. El policía tuvo que
búsqueda a través de los expedientes para identificar su cuerpo.
El periódico le describió como teniendo " salud
problemas. " Pero usted sabía que era más que eso.

Y me pidieron ser el mensajero a mi
amigo. El entierro había pasado ya. Usted era
ya en la tierra. No había manera él
podía decir adiós. No debo haber sido el
para decirle esto. Nadie merecieron decirle.
Él era el único quién intentó cuidar.

Nunca realmente tuve gusto de usted. Nadie . Pero cuando
Tuve que decir a mi amigo, yo sabía su dolor.
Sabía que él deseó ser mejor. Le conocía
le fueron pensados demasiado joven morir. Le conocía
sentido culpable para no llamarle. Él lo sabía
si es esta manera. Todos la sabíamos.

Nunca realmente tuve gusto de usted. Pero ahora no puedo conseguir
usted fuera de mi mente; usted me frecuenta para todo el
gente que nos hemos olvidado en nuestras vidas. No tengo gusto
qué usted ha hecho. No tengo gusto de usted que sale.
No tengo gusto de usted el morir, no dándonos la ocasión
para amarle, u odiarle, o aún no hacer caso de usted más.

Mi amigo todavía no sabe donde está su sepulcro.
Quisiera encontrarlo para él, y le lo llevo.
Dejado le sepa que usted tenía un amigo hacia fuera allí.
Tráigale una bebida, quizá, un gorro de dormir apropiado
para marcar su salida, para conmemorar una vida
llenado del licor, de la violencia, del dolor y de la muerte.

Nunca realmente tuve gusto de usted, pero podríamos conseguir quizá
junto en algún viejo cementerio, siéntese en su sepulcro
la piedra, comparte una bebida con los muertos, se ríe de
injusticias de la vida en que muerte nos rodeamos.
Entonces entenderíamos quizá su dolor para un escrito
el momento, y recuerda los momentos que lamentaremos siempre.


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